
Hoy un ser muy especial nos ha dejado...
Un ser con un hermoso embrión de alma que supo que ya su paso por esta encarnación había terminado. Que era hora de seguir su camino de evolución.
Mi gatita con alas, mi dulce gatita siamesa, mi Daena...
Por ella lleva mi blog este nombre, aunque ella lleva ese nombre por ese arquetipo celeste que siempre nos acompaña desde el nacimiento...
Yo sentía que ella me hablaba con sus ojos celestes, inmensos y vivídos.
Anoche le dije: hasta mañana mi gatita con alas...
Y entonces ella se echó a volar...
PAOLA
Oh, Poli, qué triste cuando nos dejan! aunque uno sepa de antemano que el aprendizaje más difícil es el desprendimiento! Pero cómo nos "prendemos" en esta vida! y cómo se nos prenden, como los ojos de tu Daena!
ResponderEliminarPoli, ojalá pudiera darte ánimos, pero sólo el tiempo va a purificar esa herida para que sea dulce recuerdo de tu gatita.
Con cariño. Albertina.
nooooo pobre ño!!!
ResponderEliminary bueno, se sufre pero se aprende de cosas de la vida. Ella supo que su momento habia llegado a su fin, asi que es necesario respetar su despedida de este mundo.
un beso trotro.
*-*Cronos*-*
Amiga, que triste, porque era tuya, porque era parte de tí.
ResponderEliminarComo decías, le diste las alitas para que volara y fue lo mejor para ella.
No tenía el honor de conocerla, era bella como su dueña, con la dulzura y la certeza, con el amor y la sabiduría.
Te quiero amiga y ya quiero que estés aquí!!!!
<3<3<3
Brujis.