
Por qué soy yo siempre el caudal de las infamias
y el sostén silencioso de tu cuerpo?
Por qué no puedes verme, ni siquiera en tu respiro?
en tus múltiples tareas de escondrijos?
en tus manifiestos prepotentes de desidias?
en las partes despejadas del mar de tus tinieblas?
Siempre me tienes escondida, atada y subyugada a tu antojo.
Relamiéndote en las miserias de tus goces
y escupiendo las entrañas de mi nombre.
Por qué siempre soy yo la que te atempera y te cobija?
si sólo recibo insultos y negaciones e improperios
cuando te cansas de tus miedos
y de tus odios.
Cuando te sientes impotente ante tu hombría...
Quién te entiende fragilidad viviente
Creyéndote todopoderoso, inmortal y pleno
cuando sin mí no sos mas que un pobre cascarón sin alma
que se entorpece cuando corre
y se lastima cuando camina
Deja ya de martirizar mi piel de sirena!
Descúbrete las llagas y lámelas!
Deja de pensar que sólo son palabras!
Deja de creer que tú puedes conmigo!
Alta y radiante me levantaré de mi tumba
y al reconocerme llorarás, estúpido humano,
amado mío, compañero de camino...
PAOLA
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