
Anoche soñé con tus ojos.
Azules y límpidos en medio de la Nada,
como mirando el infinito
sonreían impolutos.
Las carcajadas de tus pupilas eran un manto lúcido de Vida.
Y yo los soñaba en medio del infierno
como pidiendo perdón
por los sueños rotos
por la mentira infame
por la existencia mediocre.
Anoche tus ojos me hablaron de atardeceres inconclusos
y suspiros de años postergados.
Y el llano brotó desde mis infinitas vidas de angustias
y pesares reprimidos.
Sólo tus ojos saben de eso.
Nadie más lo sabe.
Y el sueño de anoche
es el mismo de largos siglos de espera.
Acá estoy.
Dispuesta a irme con ellos...
PAOLA
exelente descripción de tantas vidas desperdiciadas!
ResponderEliminarmami