Bienvenidos al sitio donde con toda humildad publico las canciones que mi Daena me dicta. Me susurra despacito cada palabra a ese oído que no es el físico, sino que está mucho más allá de mi entendimiento humano. Porque lo esencial, como diría el Principito, es invisible a los ojos...



lunes, 12 de julio de 2010

AGOSTO


Mantras de invierno afloran intempestivamente del alma clara.
Son aquellos gritos que pueden reflejarse tal vez en el sonido del viento acorralado
o en el murmullo lujurioso de un arroyo que baja glorioso de lo alto.

Mi quietud se acelera paradójicamente.
Y observo quieta e inquieta la lejanía del universo
que se acerca.
A cada instante… sin pausa y sin distancia.
El cielo sonríe una nítida estela de estrellas acompasadas
y se destempla el murmullo de las hojas que caen ante tanta vastedad de siglos
alucinadas ante tanta belleza.

Los hombres continúan su peregrinaje eterno.
Sin son. Sin sentido
Pero el canto vibra acaso en un recóndito lugar del niño
hasta que el suspiro, quizás, lo alcance.
PAOLA

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