
...Y entonces la LUZ de Dios empezó a bailar en la oscuridad...
La LUZ absorbió las tinieblas que ya no fueron.
Y el Espíritu del Todo asombró a los hombres que miraban asombrados tanta luminancia
y tantos destellos multicolores...
El abrazo entonces no se hizo esperar.
Y nacieron los Niños que esperaban ser descubiertos
volviendo a unir lo que antes estaba unido y que fue desmembrado por la fruta.
Y los ángeles sonrieron.
Y los hombres sonrieron.
Y Dios nació.
PAOLA